El 13 de diciembre es una fecha histórica para nuestro país. Se cumplen 112 años del descubrimiento del petróleo en nuestras tierras.
La historia cuenta que un hombre que buscaba el desarrollo hotelero de un pueblito de la Provincia de Chubut, en plena Patagonia, se encontró con un problema serio. En el pueblo no había agua. Comodoro Rivadavia constaba de algunas docenas de casas bajas y un almacén de ramos generales. Bañado por nuestro gran Mar Argentino, este pueblo era el paso para los aventureros que se adentraba en estas extensas y desconocidas tierras ventosas y duras.
El espíritu y perseverancia de los hombres llevó a que se realicen perforaciones con el fin de obtener el agua, y un 13 de diciembre de 1907 llegaron a los 540m de profundidad. De pronto, salió al aire un líquido oscuro que no era agua. Era petróleo, de máxima pureza.
El Estado intervino desde esos inicios y garantizó la producción de dicho petróleo con la creación, en 1910, de la primera empresa estatal del mundo: la Dirección General de Explotación de Petróleo de Comodoro Rivadavia.
Pero esta historia no se termina aquí, hacía falta también un impulsor, un visionario. Alguien con una visión estratégica, industrialista y, por sobre todo, nacionalista y emancipadora. Ese hombre fue el General Enrique Mosconi. Nueve años después de dicho descubrimiento, en 1922, el ingeniero Mosconi se propuso explotar a fondo este recurso en todo el territorio. Para ello, fue nombrado Director General de la recientemente creada empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales YPF.
Así, el estado se hizo cargo no sólo de la exploración, sino de las distintas etapas que se suceden hasta la refinación y comercialización. El petróleo le permitió al país desarrollarse soberana y autónomamente, logrando el impulso tecnológico necesario para llevar adelante un salto cualitativo relacionado a la industria pesada, petroquímica y energética.
Hoy, 112 años después de ese día, aquí en esta tierra bendecida por el "oro negro" se vislumbran nuevos paradigmas. Además del yacimiento no convencional "Vaca Muerta", Argentina, 8° país más grande del mundo, cuenta también con enormes fuentes de energías alternativas. En Comodoro Rivadavia, además de petróleo algo que abunda es el viento, el cual debe ser aprovechado por fuentes de generación eólicas. En el norte Argentino las condiciones son óptimas para el aprovechamiento de la luz solar. A lo largo de todo el territorio argentino se vislumbran nuevas fuentes de generación energética renovable.
Quizás sea hora de que nuevamente el estado tome las riendas, como en 1922, y lleve adelante un nuevo impulso en materia energética con una clara visión estratégica y soberana, cuyo norte sea el cumplimiento de metas de reducción en emisión de C02 y, de esa manera, combatir el cambio climático mediante un desarrollo científico tecnológico que integre las fuentes convencionales, no convencionales y las renovables sumándole un nuevo desafío: el del control, procesamiento y cadena de valor del Litio.
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