El triunfo de Yamandú Orsi en las elecciones presidenciales de Uruguay marca el retorno del Frente Amplio al poder, coincidiendo con la conmemoración de cuatro décadas de democracia ininterrumpida en el país.
Por Juan Pablo Demaría Aguilar
El domingo 24 de noviembre del 2024 el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, ganó las elecciones presidenciales en el país hermano Uruguay. Esta victoria significa la vuelta del Frente Amplio al gobierno luego de un período gobernado por Lacalle Pou. Antes de este último, el Frente Amplio había presidido la república durante tres lustros: la primera vez por Tabaré Vázquez, la segunda por Pepe Mujica y la tercera nuevamente por Tabaré Vázquez. En estos últimos comicios presidenciales el Frente Amplio salió victorioso en segunda vuelta, pero para que haya habido una segunda vuelta antes estuvo la primera vuelta. ¿La victoria de Orsi significa un giro o un guiño al centro izquierda?
La primera vuelta se dio el domingo 27 de octubre de 2024. En ella resultó ganador Yamandú Orsi del Frente Amplio con el 44% y en segundo lugar quedó Álvaro Delgado con el 26,8%. Al primero no le alcanzó para ganar definitivamente las elecciones, por lo tanto, tuvo que ir a segunda vuelta.
En la segunda vuelta ganó Yamandú Orsi del Frente Amplio con el 52,1% y en segundo lugar quedó Álvaro Delgado con el 47,9%. Votó un 89,4% de los habilitados según la corte electoral. Luego de darse a conocer públicamente los resultados electorales, el victorioso Orsi dio un discurso breve donde expresó que va a dialogar con todos los actores y a gobernar para unir a todos los uruguayos reconociendo que hay quienes no comparten las ideas de la fuerza política de la que forma parte.
El presidente electo asumirá la presidencia de la república el primero de marzo de 2025. El aún vigente presidente Lacalle Pou comunicó que está dispuesto a trabajar con Orsi en la transición al nuevo gobierno. La democracia uruguaya cumple este 25 de noviembre 40 años. En esa misma fecha, pero del año 1984, se realizaban las elecciones presidenciales y al año siguiente empezaría a gobernar el país un gobierno democrático republicano luego de doce años de dictadura cívico militar (1973 – 1985). La noche de los doce años es el título de una película sobre la oscura dictadura en Uruguay signada por el terrorismo de estado, los encarcelamientos, las torturas y los asesinatos a quienes pensaban distinto y actuaban en pos de sus ideales que no eran otros más que los de democracia, igualdad, república, libertad y justicia. Todo aquello que no existió en esa noche oscura de los doce años.
La victoria del Frente Amplio es también la de los 40 años de democracia. De los que están y de los que ya no están. Aún quedan el Pepe, su compañera Lucía y otros tantos que lucharon por la recuperación de la democracia en tiempos de terror y noches oscuras. 40 años de democracia ininterrumpida en un país que tiene el mote dentro y fuera de la región de ser un país estable, sin polarizaciones, sin la intensidad de algunos de sus vecinos, en una región que en el siglo XX atravesó varios golpes de estado y sus consecuentes dictaduras cívico militares, al menos llama la atención. En la Argentina también se cumplieron 40 años de democracia hace menos de un año cuando asumía la presidencia de la nación un presidente que desconfía de la democracia. Elige tu propia democracia en el juego rioplatense.
Dentro de la región latinoamericana caribeña varios jefes de estado saludaron y felicitaron a Orsi por la victoria electoral. Lula de Brasil, Petro de Colombia, Boric de Chile, Maduro de Venezuela. Los ubicados a la izquierda o centro izquierda de la política regional y mundial según quiénes, con estas categorías, los defina. En el caso de Milei, ubicado a la derecha o centro derecha también según quiénes lo definan, no saludó ni felicitó al electo presidente Orsi, pero si lo hizo la Cancillería Argentina en un comunicado en la red social X o (aún conocida como) Tuiter. El presidente de Argentina sólo se limitó a republicar el comunicado de la Cancillería. Un gesto que comunica la posición político – ideológica del jefe de estado argentino. A buenos entendedores pocas palabras bastan dice un aforismo.
¿Cómo queda el tablero geopolítico regional luego de la victoria de Orsi? Siguiendo las categorías utilizadas en el párrafo anterior a falta de otras categorías. Sepan disculpar lectores, pero las categorías de izquierda, centro izquierda, derecha, centro derecha, centro todavía son útiles para pensar y analizar lo político-ideológico. Hago hincapié más en lo ideológico que en lo político. En lo segundo las categorías mencionadas encuentran sus limitaciones. Aun así, se define a Orsi como un político de centro izquierda como sus pares Lula, Boric y Petro. En el caso de Maduro no ocurre lo mismo. Según quiénes lo analicen lo ven de centro izquierda o de izquierda. Lo mismo que con Maduro ocurre con Ortega de Nicaragua y con el gobierno revolucionario de Cuba. Pasa con Milei, pero aplicándole la categoría de derecha o centro derecha como también ocurre con Bukele de El Salvador. Las categorías sirven, en este caso, para definir gobiernos, pero no acotan por completo la realidad de los mismos.
Si la vuelta del Frente Amplio al gobierno de Uruguay es un giro o guiño al centro izquierda se verá en la política real una vez que empiece a gobernar Yamandú Orsi. Por lo pronto se terminó un ciclo de cinco años de un gobierno identificado como de centro derecha. ¿Un giro al centro izquierda implicaría tomar medidas políticas que vayan a contramano de las que tomó Lacalle Pou? ¿Un guiño al centro izquierda significaría mínimamente rectificar algunas medidas aplicadas por el (todavía) vigente gobierno y darles continuidad a otras? Plantear la necesidad de la unidad de todos los uruguayos y el diálogo con todos los sectores da que percibir que una vez que asuma el gobierno hará un guiño al centro izquierda. Sin embargo, el gobierno electo todavía no entro en funciones y aún es muy pronto para responder las preguntas planteadas.
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