Por Alejandro Quito Gaona *
Este siglo se está convirtiendo en la época que pondrá fin a la democracia como la hemos conocido, en su primer cuarto de tiempo, el proceso de descomposición de los Estados Unidos amenaza con llevarse consigo al mismo ideal que desde la revolución francesa estructuró los sistemas políticos durante dos largos siglos en gran parte del planeta. El capital, siendo la crisis en sí misma, consume sin control y erosiona el camino de este lento y doloroso apocalipsis.
El domingo 14 de julio Israel asesinó a 15 personas en un bombardeo en contra de una escuela de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), en el campamento de Nuseirat, en el centro de Gaza, según contó EFE - Aunque EFE no dijo “Israel asesinó a 15 personas”, EFE escribió “Murieron 15 personas en bombardeo israelí”, sutil diferencia-, pero eso no fue el titular más importante del día, porque al candidato republicano, Ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue víctima de un ataque durante un mitin de campaña en Pensilvania, la bala pasó rozando su cabeza y le hizo una herida en la oreja, la oreja más famosa del mundo.
El servicio secreto se abalanza para proteger al candidato que apoya el porte de armas en su país, que incitó a sus seguidores a invadir el capitolio cuando su contrincante, Joe Biden fue electo presidente allá en ese lejano y horrible 2021, el candidato que ha propagado noticias falsas, teorías de conspiración y discursos de odio a una clase trabajadora golpeada por el sueño americano, ese candidato con 38 cargos penales en su contra, condenado por varios jueces y repuntando en las encuestas. Cae al suelo Trump protegido por los agentes, dos personas son víctimas mortales del “lobo solitario” que, aunque falló el disparo, generó uno de los acontecimientos que podría determinar el futuro de toda la humanidad.
Trump, como gran publicista, sabe que ese es el momento de imponer la agenda mediática, alza el puño combativo, “Fight, Fight, Fight” grita eufórico, detrás suyo ondea la bandera de la tierra de la Libertad. Ese Trump, el líder populista, misógino, racista, conspiranoico y violento, ahora es el gran héroe que combate contra el estado profundo, el gran outsider, el sobreviviente.
Mientras tanto el mundo está expectante, sobre qué va a pasar con estas elecciones que podrían ser de las más importantes, polémicas y determinantes en la historia, no solo de Estados Unidos, sino de todas las democracias. En vivo y en directo somos testigos de la decadencia de un imperio que, en su agonía, podría llevarse al mundo entero si quisiera.
Hay que reconocer la audacia del fotógrafo Evan Vucci, que capturó el momento para la historia y para los memes. Su oportuno y muy afilado ojo ha registrado un retrato de este siglo, dos décadas y media resumidas en una fotografía. ¡Ya! ¡denle otro Pulitzer! ¡Hagan otros doscientos millones de memes, quinientos millones de tweets y hagan tendencia las reacciones de las celebridades de Marvel Studios sobre lo malvado que es el candidato republicano! ¡que Fox News haga viral que la “izquierda” es responsable del ataque! Evan Vucci ha dejado testimonio del atentado que disparó a Donald Trump hacia la que podría ser la última presidencia de Estados Unidos.
* Maestro en Artes Plásticas y Visuales Universidad Distrital, Bogotá. Máster en Medios, Comunicación y cultura, Universidad Autónoma de Barcelona.
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