A casi una semana del comienzo de la cumbre del G20 en Buenos Aires, mucho se ha leído y comentado sobre las actividades y los resultados que las grandes potencias obtuvieron luego del pasado fin de semana. Sin embargo, quizás en un menor tenor, otros acuerdos fueron trabajados y firmados entre algunos de los países convocantes y Argentina. En ese sentido, y si bien los interlocutores estelares del Presidente argentino fueron sus homónimos de China y EEUU, la cancillería argentina junto con los sherpas de cada área programática también suscribieron diferentes documentos que implican acciones concretas respecto al desarrollo de las relaciones bilaterales argentinas con otros países.
Iniciando nuestro recorrido con el caso de Canadá, en el marco de la cumbre se firmó un Memorándum de Entendimiento con el objeto de promover, de forma conjunta, acciones concretas respecto a los conceptos de Gobierno Abierto. El memorándum firmado –a dos años de duración y con posibilidad de ser renovado– se propone desarrollar y mejorar los resultados en esta materia a partir de la profundización de la colaboración bilateral, que incluiría el intercambio de best practices, experiencias y la realización de estudios conjuntos respecto a la temática, la definición y el monitoreo de variables de calidad de la información pública. La búsqueda de canalizar la información pública hacia una experiencia abierta al ciudadano (en particular, la ciudadanía digital), en lo que refiere al acceso y manejo de datos públicos, se ha convertido desde sus inicios en uno de los objetivos de la recientemente creada Secretaría de Modernización (ex Ministerio).
En el caso de Japón, se acordaron tres cuestiones de relevancia entre ambos países. En primer lugar, se firmó un Acuerdo para la Promoción y Protección de las inversiones que, entre otras cuestiones, implica la posibilidad de que los litigios entre entidades públicas y/o privadas de ambos países se resuelvan en tribunales internacionales o radicados en otro país; situación que Argentina conoce muy de cerca, tras los problemas que generó el litigio por la resolución de la deuda soberana, con jurisprudencia en la ciudad de Nueva York. Por otra parte, también se firmaron convenios entre el Banco de la Nación Argentina y el Japan Bank for International Cooperation para el otorgamiento de créditos por hasta sesenta millones de dólares para la adquisición de bienes y/o servicios de origen japonés orientados al desarrollo de proyectos de infraestructura local. Finalmente, se abordó también la posibilidad de que Japón levante las barreras fitosanitarias que acotan la exportación de carne sólo a un sector del país y a un cúmulo de empresas.
La cancillería argentina, a su vez, firmó acuerdos de cooperación en materia de seguridad social con el embajador de Corea del Sur. El Convenio de Seguridad Social firmado por ambas partes permite que trabajadores que hayan desarrollado tareas laborales en ambos países puedan totalizar los aportes en uno y en otro, permitiéndoles así acceder a prestaciones sociales estando exentos de pagar los aportes por un máximo de cinco años. Al mismo tiempo, se firmó un acuerdo de facilitación de visas de trabajo para que jóvenes de entre 18 y 30 años puedan trabajar y residir en sendos países por hasta un año.
Conocido es que la visita a nuestro país del mandatario saudí Mohammed Bin Salman estuvo teñida de ciertas tensiones y desinfomaciones. Inicialmente, la ONG Humans Rights Watch realizó una denuncia en la justicia local para conseguir su detención por la aparición del cadáver del periodista saudí del Washington Post, Jamal Kashoggi, en las inmediaciones del consulado saudí en Estambul. No obstante, la protección diplomática con que cuentan los mandatarios en visita de Estado oficial a nuestro país impidió que se llevaran a cabo cualquier tipo de detenciones o acciones judiciales en este sentido. Pese a que se mantuvo una reunión informal entre ambos mandatarios, sólo se mencionaron charlas respecto a posibles inversiones en materia de energía y petroquímica.
Respecto a la visita del mandatario turco, se dio en el contexto de una fuerte denuncia contra su par saudí respecto al caso Kashoggi. Durante la cumbre, el lider turco buscó generar apoyos para poner en debate la denuncia en la cual se embanderó (principalmente considerando que el hecho sucedió en el consulado saudí en territorio turco); sin embargo, no logró colar el tema como clave del evento. Respecto a nuestro país, el presidente argentino agradeció el apoyo de su par turco para el ingreso argentino a la OCDE, un paso clave en el trayecto futuro planificado por el gobierno nacional: un aporte más para que Argentina se muestre integrado a la estructura del capitalismo central global. Finalmente, se sugirió una visita de Estado oficial al territorio turco, con la intención de avanzar en acuerdos concretos para sellar la relación bilateral entre ambos países.
La última reunión bilateral de importancia fue la correspondiente a la visita del premier indio, Narendra Modi, que resultó en una reunión oficial en la quinta de Olivos, donde con el mandatario argentino abordaron temas vinculados al intercambio comercial entre ambos países, haciendo especial hincapié en el interés de empresas indias en explotar las reservas de litio ubicadas en el noroeste argentino (recursos sobre los cuales también hizo foco la delegación surcoreana).
No obstante, lo más saliente de la reunión fueron las gestiones y el apoyo brindado por la presidencia argentina al país indio para que finalmente sea sede de la cumbre del G20 del año 2022.
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